18 de abril de 2013

Fin de fiesta


Cuando acabó la fiesta apagamos los farolillos y, sin embargo, seguían viéndose encendidos, absurdos y siniestros, al otro lado del espejo. Alguien tomó la iniciativa, lo descolgó y lo hizo pedazos.

No volvimos a hablar de ello pero creo que, en el fondo, nos alegra saber que la luz ha sobrevivido en algún sitio.

Fotografía de Marta González Villarejo

4 comentarios:

  1. Qué partido le estás sacando al espejo...

    Me ha gustado eso de "la luz sobrevivido en algún sitio". Me ha recordado a ese poema de Ángel González:

    Mientras tú existas,
    mientras mi mirada
    te busque más allá de las colinas,
    mientras nada
    me llene el corazón,
    si no es tu imagen, y haya
    una remota posibilidad de que estés viva
    en algún sitio, iluminada
    por una luz cualquiera...

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  2. Me ha fascinado la foto. Me parece muy sugerente.

    Y el poema que has enlazado me parece una joya. Gracias :)

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  3. ¡Excelente, Rosita!

    Me inquieta ese otro mundo en el que la fiesta sigue.

    Un abrazo.

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  4. Gracias Pedro. A mí lo que me inquieta es no encontrar la forma de pasar al otro lado ;)

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