Había intentado tres o cuatro veces leer a Faulkner y no había podido pasar de las primeras cincuenta páginas. He tenido que pasar por Flannery O'Connor, por William Goyen, por "Lo que el viento se llevó", por "Matar a un ruiseñor", por Louis Amstrong, por New Orleans y el murmullo de los discos de pizarra (...largo etcétera...) para enamorarme perdidamente del Sr. Faulkner, sus palabras y su mundo. Hay cortejos que dan mucho trabajo.
Mañana, y mañana y mañana
Se desliza en este mezquino paso de día a día,
A la última sílaba del tiempo testimoniado:
Y todos nuestros ayeres han testimoniado a los tontos
El camino a la muerte polvorienta ¡Muere, muere vela fugaz!
La vida no es más que una sombra andante jugador deficiente
Que apuntala y realza su hora en el escenario
Y después ya no se escucha más. Es un cuento
Relatado por un idiota, lleno de Ruido y Furia,
Sin ningún significado.
Macbeth, William Shakespeare
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