2 de abril de 2014
Alter ego
Luego cruzó el pasillo, bajó al sótano y mató al prisionero. Libre al fin de aquella carga, le apeteció un paseo despreocupado entre la gente. Una ducha y a la calle. Pero los inconvenientes se presentaron enseguida: es muy difícil afeitarse sin nadie al otro lado del espejo.
Micro participante en el concurso Relatos En Cadena que marcaba la frase de inicio
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2 comentarios:
Sorprendente final.
La verdad es que a veces es para matar al reflejo, ¿pero tú le has visto que mala cara? Insultante.
Si, me gustó, esa es la verdad
Gracias Luisa :)
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