22 de abril de 2015
Sentido figurado
Hubo que sortear las viviendas en el edificio más alto jamás construido. Los afortunados inquilinos sonreían a las cámaras mientras se cerraban las puertas del ascensor y la humanidad envidiaba al unísono aquel vecindario en las alturas dotado de tantos servicios como para no tener que volver a bajar nunca.
Durante el ascenso han nacido nuevos arrendatarios mientras que otros ya no nos acompañan. Sumamos pisos entre crisis y motines pero aquí seguimos, capaces aún de leer con veneración la frase grabada en nuestros llaveros: «elevamos sueños para tener un lugar al que dirigirnos».
Este micro participó en el I Premio de Microrrelato IASA Ascensores que proponía incluir el lema «elevamos sueños»
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