20 de septiembre de 2016

Ruido de fondo




Según wikipedia, Ruido de Fondo «explora diferentes temas que emergieron hacia finales del siglo XX, tales como el consumismo, la saturación mediática, el intelectualismo académico sobre temas novedosos, conspiraciones, desintegración de la familia, desastres ocasionados por la acción del hombre y la potencial naturaleza regenerativa de la violencia». Pero «un lector, una lectura» –el lector y sus circunstancias–. Es mi primer libro de DeLillo y ha resultado una agradable sorpresa. Además de plantear cuestiones sobre todos los temas enumerados antes lo más atractivo para mí de este libro es el posicionamiento de la voz narrativa ante la realidad: extrañamiento irónico(?) podríamos llamarlo. Creo encontrar un hermanamiento con Vonnegut pero en este caso creo que hay menos humor y más amargura; aunque en ambos casos la ironía sea una válvula de escape y un salvavidas para analizar la realidad sin morir en el intento.

Si a la opresión orwelliana le sumamos el adormecimiento huxleyano y ponemos a contar la historia a un Kafka borracho pero exquisitamente lúcido (cóctel explosivo), apenas nos aproximamos a la voz que narra esta historia: el narrador es un padre de familia, jefe de un imposible departamento universitario dedicado a la figura de Hitler, que nos cuenta cómo su amplia familia, con hijos procedentes de distintos matrimonios, y su actual mujer ven alterada su afable rutina por el escape de un gas tóxico que obliga a la evacuación de su urbanización y cuyas consecuencias para la salud no hay forma de tener claras. De fondo, antes, durante y después de este acontecimiento, un ruido se mantiene presente: el miedo a la muerte. Jack, el padre de familia, y Babette, su mujer, discuten a menudo sobre quién morirá primero y evitará la vida sin el otro, pero su verdadero miedo es a la muerte propia y se aferrarán a lo que esté en sus manos para ahogar esa angustia. Un medicamento de diseño parece ofrecer una salida pero conseguirlo en su fase experimental no es fácil y otras alternativas...

Los diálogos disparatados, el albedrío excéntrico de los personajes y las vueltas de tuerca de la historia, contribuyen a un tono general de extrañamiento y a un distanciamiento de los hechos que permite reflexionar sobre ellos desde un excelente punto de vista. Éste, como digo, me parece el mayor hallazgo del libro.

Como un catálogo de la posmodernidad se revisitan a lo largo del libro distintos tópicos como la hiperrealidad del supermercado como epítome del deseo y el consumo o el discurso de los medios creando una realidad sobrepuesta. Un pastiche de temas de plena actualidad (añadiría a la lista de wikipedia otros temas como el ejercicio del poder en la relación con el otro, la anulación de la distinción entre alta y baja cultura o la memoria como fundamento de la identidad) sobre los que es imposible aportar respuestas pero sí es posible plantear de forma certera un buen número de interrogantes de manera que nuestros oídos sordos no puedan escapar a ellos. «Oímos sólo aquellas preguntas para las que estamos en condiciones de encontrar respuestas» dijo Nietzsche y aquí las oyes estés o no en condiciones de responder.

Una delicia a cada párrafo, un acierto constante en medio de un aparente disparate. El libro que escribiría el Sombrerero Loco sobre nuestra realidad social. Recomendadísimo. Añado al to read el resto de la obra de DeLillo. Leed, insensatos.