21 de octubre de 2006

Por favor, sea breve



En este libro se recoge una antología de relatos hiperbreves. Es una lectura interesante de un género muy actual y de ejecución mucho más difícil de lo que pueda parecer a primera vista.

El microrrelato, el relato breve, el microcuento, es una pieza narrativa de apenas un párrafo, a lo sumo dos, en la que se desarrolla una historia completa o se apunta a una historia completa que el lector debe construir (según los distintos autores pueden llegar a considerarse microrrelato textos narrativos de varias páginas).

El relato más corto de literatura es considerado por muchos el famoso relato de Monterroso:

"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí"

Los microrrelatos abarcan muy distintas temáticas aunque quizá lo más típico sea el uso de la intertextualidad y las referencias históricas o mitológicas.

Según estudios de Dolores M. Koch, Doctora en Literatura Hispanoamericana por la universidad de New York (información que me ha facilitado Edith Checa de Jirones de Azul), recursos que pueden utilizarse a la hora de escribir microrrelatos son:


  • RECURSO 1

    Utilizar personajes ya conocidos. biblícos, históricos etc o de la cultura popular.

    Un ejemplo, de Ana María Shua:

    “La ubicuidad de las manzanas”

    La flecha disparada por la ballesta precisa de Guillermo Tell parte en dos la manzana que está a punto de caer sobre la cabeza de Newton. Eva toma una mitad y le ofrece la otra a su consorte para regocijo de la serpiente. Es así como nunca llega a formularse la ley de la gravedad.


  • RECURSO 2

    Incluir en el título elementos propios de la narración que no aparecen en el texto del relato.

    En “La ubicuidad de las manzanas”, el título es la razón y gracia del relato, es decir , su resolución.

  • RECURSO 3

    Proporcionar el título en otro odioma.

    Con esto, se logra una mayor brevedad, pueden añadírsele también otras funciones al título, como por ejemplo, ubicar rápidamente al lector en otro tiempo o lugar determinado. Así tenemos:

    “Veritas odium parit”, de Marco Denevi:

    Traedme el caballo más veloz —pidió el hombre honrado—
    acabo de decirle la verdad al rey.


  • RECURSO 4

    Tener por desenlace rápido un coloquialismo inesperado o una palabra soez.

    Augusto Monterroso cuenta que cuando su Pigmalión se cansaba de sus Galateas, les daba una patada en. . . “salva sea la parte”

    Eso es crear el golpe de gracia que le sirve de desenlace.

  • RECURSO 5

    Hacer uso de la elipsis. Se logra mayor brevedad si no se dice todo.

    Veamos el texto íntegro de “Cláusula III”, de Juan José Arreola, que dice así:

    Soy un Adán que sueña con el paraíso, pero siempre me despierto con las costillas intactas.

    “Fecundidad”, de Augusto Monterroso:

    Hoy me siento bien, un Balzac; estoy terminando esta línea.



  • RECURSO 6

    Utilizar un lenguaje cincelado, escueto, con palabra certera.

    Gabriel Jiménez Emán nos proporciona un micro-relato humorístico:

    "El hombre invisible"

    Aquel hombre era invisible, pero nadie se percató de ello.


  • RECURSO 7

    Utilización de un formato inesperado para elementos familiares.

    Arreola por ejemplo en “Felinos”, Termina diciendo que si no hemos domesticado a todos los felinos fue exclusivamente por razones de tamaño, utilidad y costo de mantenimiento. Nos hemos conformado con el gato, porque come poco.

  • RECURSO 8

    Parodiar textos o contextos familiares.

    Se re-escribe la historia o algún pasaje bíblico. Se parodian dichos populares, frases hechas, situaciones o leyendas conocidas.

    Para lograrlo, el escritor se vale de la paradoja, la ironía o la sátira.

    Veamos un micro relato de René Avilés Fabila:

    "Apuntes para ser leídos por los lobos"

    El lobo…. observa al humano: le parece abominable, lleno de maldad, cruel; tanto así que suele utilizar proverbios tales como: “Está oscuro como boca de hombre”.


    Marco Denevi, una parodia moderna de un cuento muy viejo. El contexto ya está dado en el título y el escritor no tiene que describir la situación ni los personajes.

    "La bella durmiente del bosque y el príncipe"

    La bella durmiente cierra los ojos pero no duerme.Está esperando al príncipe. Y cuando lo oye acercarse, simula un sueño todavía más profundo. Nadie se lo ha dicho, pero ella lo sabe. Sabe que ningún príncipe pasa junto a una mujer que tenga los ojos bien abiertos.



Con estas herramientas se puede empezar a trabajar en un microrrelato. Me quedo a la espera de los vuestros ;)

El Golem


La novela "El Golem" de Gustav Meyrink fue publicada en 1915 y es considerada un clásico del género fantástico. Basado en un antiguo mito judío, heredero de las concepciones cabalísticas de la tradición hebrea, recoge entre su trama la existencia de una criatura creada por un rabino judío y a la que ha dado vida gracias al poder de la palabra.

Es un relato fuertemente onírico y con constantes giros en el desarrollo de los acontemientos, siguiendo estos el impulso inconsciente de las asociaciones. Se encuentra, sin embargo, en su estructura una extraña coherencia que logra asemejarse de forma brillante a la racionalidad que percibimos en los sueños cuando nos encontramos sumerjidos en ellos.

Lleno de permanentes referencias al mundo del ocultismo con el que el autor tuvo íntimo contacto, consigue desdibujar los límites entre la realidad y el sueño, la ficción y la vigilia.

Una lectura imprescindible para los amantes del género fantástico y de la prosa romántica de regusto decimonónico, para los que disfrutan con los relatos de Lovecraft y para aquellos que quieren bucear en los orígenes de la literatura fantástica de nuestro siglo. Un libro divertido e interesante; una nueva lectura recomendada.


( Gracias a mi nenito por regalármelo :) )

Fallen Art

20 de octubre de 2006

Es desconcertante la tranquilidad con que rota
y clama al cielo que nadie lo comente en el mercado (la escuela o los parlamentos)
aún peor que se silencie la taberna cuando lo pienso en alto

Es incomprensible la indiferencia con que se traslada
de un punto a otro repetida
una trayectoria estúpida de peonza
y que nadie manifieste la sorpresa ante el absurdo
habitual en cualquier sana inteligencia

Se automutilan las dudas como liendres
y es que no terminan de rascar donde debieran
porque les rebotan los pulsos y no meditan
sobre lo inmediato de la muerte y sus consecuencias

¿Y es que no hay acaso una flor marchita para ti?

A menudo me descubro haciendo girar el molino
incapaz de encontrar objetivo al oficio de la vida
pero no es menos cierto que atesoro el extraño y vago orgullo
de preguntarme una y mil veces cómo es posible
que la tierra digan que es quien gira
y yo sólo vea del sol el movimiento repetido.

19 de octubre de 2006

Estos dijeron que habían sido los otros y a su vez los otros dijeron que habían sido estos. En medio de este cruce de acusaciones no se aclaró nunca quienes fueron los culpables. Sólo se sabe que entre todos la mataron y ella sola sobrevivió.

18 de octubre de 2006

La verdad siempre es dolorosa

Quizá sea Medusa la mayor víctima histórica de difamación. Ella jamás convirtió a nadie en piedra y su única culpa fue la desgracia de tener un espejo insobornable en la mirada. Perseo, al ver el monstruo horrible que apareció ante sus ojos, no dudó en usar la espada. Siempre creyó que llevaba consigo la cabeza de la Gorgona sin saber que la que había cercenado era su propia cabeza desnuda.

(Segundo ejercicio para el curso de escritura creativa)

15 de octubre de 2006

Sonrisa (versión 2)

La ciencia de mantenerse a flote aún cuando todo parezca tirar de tus talones está escrita en una piedra sagrada. Esta piedra fue escondida en lo más alto de una montaña por sus custodios: los monjes de un culto antiguo de origen egipcio adoradores de Isis. La montaña se encuentra en la isla de Petrin que fue descubierta por el hombre hace pocos siglos y que tiene tan poco interés en cualquier sentido que nunca ha sido pisada a la vez por más de dos docenas de pies.

Este arcano conocimiento es desconocido por el hombre moderno y en las ciudades, donde quizá más valioso sería su conocimiento, nadie recuerda tan siquiera que alguna vez hubiera existido ninguno de los filósofos que elaboraron tan magnífico saber.

En medio de una ciudad inmensa, ajetreada y valiosa en todos los sentidos existe un hombre vulgar que sueña. Este hombre al que otros llaman M. Doure Fremoe acarrea una vida que tira de sus talones: su trabajo monótono, su familia opresiva, los amigos que ya no le quedan, las decepciones de cada día, son un lastre que acarrea con la heroicidad de lo mediocre, que se basa tan sólo en la inercia del día a día.

Doure sueña repetidamente con la montaña y la piedra e intenta descifrar qué quieren decirle los sueños y el texto sagrado que no alcanza a entender. Cada mañana, antes de ir a trabajar despierta desconcertado por la insoportable certidumbre de estar a punto de desvelar un misterio muy antiguo y ansiado y cada mañana su día comienza triste por no llegar a alcanzarlo.

Doure ha dejado de ir al trabajo hace días. Se siente enfermo y cansado, sufre de la desilusión insoportable de no alcanzar una fantasía que no entiende. Se observa a sí mismo desde fuera de su propio cuerpo como si de un extraño se tratase y se desprecia por su torpeza, por su incapacidad para terminar un simple sueño.

El hombre ha tomado una decisión: no quiere seguir viviendo. Decide que acabar con todo no puede ser mucho peor que seguir siendo víctima de la inercia a la que, después de tanto tiempo, con esta decisión extrema, consigue oponer algo de energía vital. Valora las formas en que podría acabar con su vida y decide que lanzarse desde la planta cincuenta del edificio Olimpo es una forma infalible de acabar con todo.

Este hombre se lanza al vacío desde la planta cincuenta del rascacielos en el centro de su ciudad -inmensa, ajetreada y valiosa en todos los sentidos- y durante su caída sueña. Sueña con una montaña y una isla, sueña con dos docenas de pies. Sueña con una piedra sagrada que fue escondida en lo más alto de la montaña por los monjes de un culto antiguo de origen egipcio. Y sueña, justo antes de que sus huesos se estrellen contra el suelo y todo acabe, con la ciencia de mantenerse a flote aún cuando todo parezca tirar de sus talones.

(Gracias al profesor Leiva por las sugerencias, a vosotros os queda juzgar si ha mejorado o empeorado el relato...)

12 de octubre de 2006

Serafina Núñez


¿para qué cantar?;
si los hombres hospedan sólo ángeles sordos
(del poema Interrogación, del libro Vigilia y Secreto, Serafina Núñez)


Mercedes Serafina Núñez de Villavicencio y Ortiz, conocida como Serafina Núñez, nació en La Habana, Cuba, el 14 de Agosto de 1913.

Se graduó de maestra normalista en La Habana en 1936 y posteriormente inició estudios de Pedagogía en la Universidad de La Habana en 1949, finalizando hasta el tercer curso cuando comenzó a trabajar como docente de enseñanza primaria. Labor que realizaría hasta 1969.

Su comienzo de modo profesional en el mundo de la literatura vino de la mano del poeta español Juan Ramón Jiménez, quien la incluyó en 'La poesía cubana en 1936' y mantendría con ella una sincera amistad durante toda su vida, hasta el punto de sufragar los gastos de su primer libro 'Mar Cautiva' (1937), y prologaría 'Vigilia y secreto' (1942).

Durante su vida literaria recibiría el elogio de la crítica y la admiración y amistad de personalidades como Alfonso Reyes, Gabriela Mistral, y el ya mencionado Juan Ramón.

Pasaría más de 30 años sin publicar hasta que en 1992 publica "Los reinos sucesivos", edición homenaje a la autora. A partir de ese momento se sucederían distintas publicaciones, entre las que destaca la antología "En las serenas márgenes (1999) edición financiada por la UNESCO.

Serafina Núñez falleció en Junio de 2006 a la edad de 92 años.

Bibliografía

"Antología de la Poesía Cubana en 1936" (1936)
"Mar Cautiva" (1937)
"Isla en el sueño" (1938)
"Vitral del tiempo'(1994)
"Moradas para la vida (1995),
"Porque es vivir un testimonio raro" (1996)
"En las serenas márgenes" (1992)
"Antología cósmica de Serafina Núñez" (2000)
"Rosa de mi mansedumbre" (2000)
"El herido diamante" (2001)
"Cancioncillas" (2002)
"Penélope" (2003)

Enlace a una entrevista a Serafina Núñez

Este artículo ha sido donado con modificaciones a la Wikipedia en Español

Sonrisa

La ciencia de mantenerse a flote aún cuando todo parezca tirar de tus talones está escrita en una piedra sagrada que escondieron los monjes de un culto antiguo en lo más alto de una montaña. La montaña se encuentra en una isla que fue descubierta por el hombre hace pocos siglos y que tiene tan poco interés en cualquier sentido que nunca ha sido pisada a la vez por más de dos docenas de pies.

Esa ciencia es desconocida para el hombre moderno y en las ciudades, donde más valioso sería su conocimiento, nadie recuerda tan siquiera que alguna vez hubiera existido ninguno de los filósofos que elaboraron tan arcano saber.

En medio de una ciudad inmensa, ajetreada y valiosa en cualquiera de los sentidos existe un hombre vulgar que sueña repetidamente con la montaña y la piedra e intenta descifrar qué quieren decirle los sueños y el texto sagrado que no alcanza a entender. Cada mañana, antes de ir a trabajar despierta desconcertado por la insoportable certidumbre de estar a punto de desvelar un misterio muy antiguo y ansiado y cada mañana despierta triste por no poder llegar a alcanzarlo.

La vida de este hombre tira de sus talones: su trabajo monótono, su familia opresiva, los amigos que ya no le quedan, las decepciones de cada día, son un lastre que acarrea con la heroicidad de lo mediocre, que se basa tan sólo en la inercia del día a día.

Este hombre ha dejado de ir al trabajo al fin. Se siente enfermo y cansado, sufre de la desilusión insoportable de no alcanzar un sueño que no entiende. Se observa a sí mismo desde fuera como si de un extraño se tratase y se desprecia por su torpeza, por su incapacidad para terminar un simple sueño.

Este hombre ha tomado una decisión y es que no quiere seguir viviendo. Decide que acabar con todo no puede ser mucho peor que seguir siendo víctima de la inercia a la que después de tanto tiempo, con esta decisión extrema, consigue oponer algo de energía vital. Este hombre valora las formas en que podría acabar con su vida y decide que lanzarse desde la planta cincuenta de su edificio es la forma más infalible de acabar con todo.

Este hombre se lanza al vacío desde la planta cincuenta de un rascacielos en el centro de una ciudad inmensa, ajetreada y valiosa en cualquiera de los sentidos y durante su caída sueña. Sueña con una montaña que está en una isla que fue descubierta por el hombre hace pocos siglos y que tiene tan poco interés en cualquier sentido que nunca ha sido pisada a la vez por más de dos docenas de pies. Sueña también con una piedra sagrada que fue escondida en lo más alto de la montaña por los monjes de un culto antiguo. Y sueña, justo antes de que sus huesos se estrellen contra el suelo y todo acabe, con la ciencia de mantenerse a flote aún cuando todo parezca tirar de sus talones.

(Primer ejercicio para el curso de escritura creativa)

6 de octubre de 2006

Curso de escritura creativa

Hoy ha sido mi primer día del curso de escritura creativa en el que me he matriculado. Ha sido día de presentaciones, de introducción. El profesor es el poeta argentino Ángel Leiva, un señor entrado en años, divertido, inteligente y muy irónico que habla con absoluto desparpajo de sus conversaciones con Borges o Cortázar(!). Profesor durante prácticamente toda su vida, tanto en Argentina como en España o Estados Unidos.

La clase ha sido una introducción teórica y bastante anárquica en la que explicaba a la clase que movimientos como la Vanguardia, el Dada, el surrealismo... abrieron nuevos caminos en la expresión literaria que rechazaban la imposición clásica que afirmaba de forma tajante que el conocimiento profundo de la técnica y su manejo eran los elementos que permitían a alguien considerarse artista. Si bien el profesor Leiva (muy acertadamente) no considera que cualquier cosa es arte, ni que cualquiera es un artista, sí entiende que todos somos de un modo u otro creadores y que movimientos como la escritura automática o el Action Painting constituyen un buen elemento de iniciación y de catársis para los escritores noveles.

Así la dinámica de trabajo es realizar un ejercicio de escritura automática cada clase y trabajar luego durante la semana sobre ese texto fruto del inconsciente. La semana siguiente se expone el trabajo y se comenta. Hoy ha tocado iniciar los primeros bocetos, a continuación los microrrelatos que mi cabeza de viernes noche (agotada hasta límites insospechados) ha tenido a bien vomitar:


***

Quisieron quitarle los grilletes pero descubrieron que seguía siendo esclavo, aun sin las cadenas.

***

Reconoce que en silencio se habla a menudo mucho más.

***

Abrigo la esperanza de que tu nombre aún me espere cuando vuelva a casa.

***

El asesino me miró
sorprendido de que yo no quisiera matarle

1 de octubre de 2006

Constante sorpresa

Nunca dejará de sorprenderme este maremágnum de información que es Internet. De vez en cuando encuentras cosas muy pero que muy interesantes. Hoy, navegando un poco a la deriva, me he venido a encontrar con esta maravilla basada en un relato de Julio Cortázar. Además, añado este video muy sugerente. Que los disfrutéis tanto como yo :)