31 de mayo de 2006

Lo que no se llevan los ladrones...

...aparece por los rincones, dice mi madre. Hoy me he encontrado en el disco duro, por ahí, con un nombre de fichero absurdo y nada intuitivo, este parrafito que pretendía ser el germen de un relato. Para no perderlo otra vez y por si me animo a continuar, lo voy a dejar por aquí.

"Llovían pájaros muertos la mañana que en que la encerraron en la torre. La arrancaron de los brazos de su madre que sumida en la histeria rogaba piedad a los que minutos más tarde le quitaron la vida. Una mentira había salvado la suya al creerla heredero de su padre tal como éste mismo había hecho creer a todos; descubrieron después que aquel chico asustado, de pelo encrespado y sudado, mirada fría y ojos secos era en realidad una chica y que no tenía valor como guerrero o como moneda de cambio en el negocio de la guerra. Así, en un falso alarde de generosidad, fue que no acabaron con su vida de forma inmediata sino que la encerraron en la torre. Si más tarde no se descubrió su ausencia fue porque nadie volvió a subir aquellas escaleras y es que nunca tuvieron intención de mantenerla allí con vida.

Los cadáveres de los pájaros remontaron el vuelo cuando el viejo apareció por la chimenea y la llevó de la mano a través de pasadizos secretos a otra torre del castillo, allí donde el viejo vivía."


(Por cierto, encuentro ciertas reminiscencias con "Olvidado Rey Gudú"...)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ten por seguro que si ese castillo hubiera tenido unas reglas de firewall bien montadas, ni el gato hubiera podido llegar a la torre y llevarse a la chavala. Encima para vete tú a saber qué finalidad. No se descarta el tema de la trata de blancas ni el de las blancas tratadas.

Un beso, requeso.

pupupidu dijo...

A mi me encanta rebuscar en CD's de backup antiguos y encontrarme con fotos, dibujos y textos olvidados como este ...

De hecho, ahora q me doy cuenta, hace mucho que no rebusco en el baul de los bytes antiguos ....