7 de febrero de 2013

Obediencia

Lleva horas durmiendo en su cunita como un ángel. Cuando la incorpora abre sus preciosos ojos azules. Desenreda la melena rubia con tirones que inclinan la cabecita a un lado y otro. La sienta en la trona y le da la papilla -pobre, ni se queja a pesar de que está demasiado caliente-. Los ojos, fijos, amenazan sueño: en cuanto la tumbe se cerrarán obedientes. La deja un momento en el suelo mientras recompone las sábanas y suena un rebelde restañar de engranajes en el paso a paso hacia la puerta. La levanta de los pelos y la deja en la cuna. Y, sí, obediente, cierra los ojos.

Micro participante en el concurso Relatos En Cadena que marcaba la frase de inicio

2 comentarios:

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Buena apuesta para el REC, Rosita.

La elisión en cuanto al bebé lleva al lector a una relectura en la que disfruta el doble.

Un saludo.

Rosita Fraguel dijo...

Muchas gracias Pedro. Tenía mis dudas sobre si funcionaba el juego. Me alegra que hayas sido lector cómplice :)