6 de octubre de 2013

"Este es un mundo como otro cualquiera"


Ondas rojas


Mi hermano Iván ya masca regaliz al otro lado. Busco un charco como el suyo, capaz de tragarme sin mordisco. Los días de lluvia, mis botas de plástico verde y yo reanudamos la misión. Echo de menos a Iván y su olor a orozuz. Algún día, en uno de mis saltos no habrá suelo tras el espejo y por fin viajaré hacia abajo, cayendo como si volara. No me rindo nunca: mamá insiste en que no desespere y siga buscando.

Fotografía de Javier Prieto.

2 comentarios:

Pedro Sánchez Negreira dijo...

¡Excelente, Rosita! Me parece formidable cómo amalgamas los mundos para que el lector pueda percibir -casi en su propia piel- tanto la desazón como la esperanza.

Un abrazo,

Rosita Fraguel dijo...

Gracias Pedro. Sólo sigo los pasos del maestro Mateo Díez, pero el juego era divertido :)