25 de septiembre de 2017
Se acabó la rabia
Desde el día que murió de repente, no amanece que no es poco. Pero como tampoco hay atardecer para ponerse nostálgico seguimos como si nada. Ha aumentado la venta de bombillas y condones, el consumo eléctrico se ha disparado y la parrilla televisiva es un continuo late night show. Echo de menos desayunar pero no está mal haberse librado de los madrugones.
Microrrelato escrito para el concurso Relatos En Cadena que marcaba la frase de inicio.
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