22 de diciembre de 2005

Estacas

Cada mañana me levanto temprano, justo cuando el gallo canta por primera vez y el aire está húmedo y aún no ha terminado de salir el sol. Me gusta sentarme un segundo en la escalera y descalzarme sobre la tierra, sentir cómo se despereza el mundo. Pero pronto tengo que dejar de recrearme en mis sensaciones porque hay trabajo por hacer. Lo principal y más importante es revisar la valla y arreglar los desperfectos.

Hace años ya que la valla amanece cada día quebrada en algun punto. La primera hipótesis fue una jauría de lobos que hubieran bajado de las montañas hambrientos. Esto cobró fuerza cuando las gallinas de la Dolores aparecieron muertas y encontraron un túnel bajo la malla del corral lleno de plumas y tripas. Se organizaron batidas que barrieron los alrededores. Por las noches se veían titilar las antorchas a lo lejos. Eran los hombres matando lobos hambrientos. Pero cuando no hubo lobos y la valla seguÌa apareciendo quebrada supimos que no era aquella la causa.

Se pensó en vándalos que entraran por la noche a bañarse en la alberca. A Juan Tomás le pasó una vez con unos chicos que venían de lejos y entraban bebidos a divertirse en su finca. Con la alberca vacía la verja seguía amaneciendo invariablemente rota y supimos que no eran chicos los que la rompían.

Se construyeron muchas teorías. Tenemos tiempo aquí. Llegué a escucharle a alguien que la causa era un león que se había escapado del circo, vivía en el bosque y bajaba buscando comida. Digo que tenemos mucho tiempo aquí y también poco que hacer. No es malo que la gente fantasee de vez en cuando, el campo es duro y con algo hay que entrener la mente.

Yo sigo arreglando la valla cada mañana. Protejo el hogar durante todo el día. Sé, sin saber cómo sé, que por la noche nada puede pasar. Pero durante el día la valla debe estar entera. Sé, también sin saber cómo, que el peligro acecha. Merodean los depredadores y las bestias son nuestro pan, hay que protegerlas. Perder tan sólo una de ellas podría ser un desastre. Por eso cada noche, cuando mi vecino Miguel me pregunta por qué destrozo la verja para arreglarla cada mañana, yo le contesto que hay que proteger la casa. Que es importante.

Publicado en barrapunto

3 comentarios:

Perfecto Cuadrante dijo...

Este ya lo había leído, pero el de Sandman está rebien... Gayman me conquistó el corazón y se instaló en él para quedarse.

Perfecto Cuadrante dijo...

Bueno, que con ello no quiero decir que este relato no esté bien, está muy bien, c**o, que siempre olvido lo importante

Rosita Fraguel dijo...

^_^

Ji ji. Oído cocina, never mind! :)

No sé porqué no me extraña que te guste Sandman, ya ves :P