28 de diciembre de 2005

Lucía Etxebarría

Hace unos días incluí la página de Lucía Etxebarría en mi lista de enlaces de interés (voy añadiendo todo lo interesante que encuentro). Es curioso, pero Lucía era de esas personas que de entrada y sin razón justificada (y mucho menos justificable) me cae mal (y eso le pasa a todo el mundo y quien diga que no miente, lo que pasa es que algunos además de no reconocerlo son incapaces de modificar sus juicios...). Mi amigo Penko me contó que la vio un día en televisión y que le recordaba irremediablemente a mi, así que igual por eso me caía mal (no me aguanto ni yo :D).

El caso es que hace tiempo que vengo leyendo sus artículos en el Magazine y he descubierto que me gusta mucho leerlos (esté o no de acuerdo con el contenido). La razón es que toca temas que me interesan y preocupan y, sobre todo, que me hace pensar (cosa harto difícil XD XD). Y ya el punto definitivo a su favor ha venido por este artículo que se publicó hace un par de semanas en el Magazine. Es un artículo para leer y rumiar convenientemente; os lo recomiendo. Igual tiene Penko razón y nos parecemos un poco...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Lucía. Una vez leí que según la filosofía zen, y no sé si viene al caso, nunca sómos consciente del verdadero placer, y es que cuando más alegres estamos, una pequeña parte de nosotrxs piensa que vendrán tiempos peores en lugar de disfrutar completamente de esa alegría.

Los roles de protección paternal o maternal son algo cultural que evidentemente será muy difícil destruir. Yo, sin ir más lejos, busco en una mujer una protección sobre mi, y sobre mi preocupante ganas de utopias, dandome cuenta con el tiempo que al final las mujeres que estan conmigo acaban pareciendose a mi madre, y eso me atormenta realmente, porque lo odio, pero soy yo el que lo busco casi sin saberlo. Por otro lado, las mujeres a las que acabo acercandome necesitan ser dependientes, y yo necesito que de alguna forma sean dependientes a mi, necesito saber que las puedo proteger y mimar, pero me ofusca las que no saben ser independiente cuando lo necesitan y pasar de mi un poco. Sin embargo, siempre me han atraido las mujeres que parecen más independientes y sólidas, esas que llaman las inalcanzables, pero que en el fondo lloran igual que todxs. Me gustan que tengan las ideas claras, que no se dejen embaucar, pero que sean humanas, al fin y al cabo, tal cómo nos parieron nuestras madres.

Rosita Fraguel dijo...

Te acercas a mujeres dependientes pero te atraen las independientes... si no lo he entendido mal... Curioso.

La verdad es que tiene razón mi hermano (psicólogo) cuando dice que las relaciones humanas es lo más complejo que hay. Desde luego una relación de pareja es un tira y afloja constante porque uno quiere bañarse y guardar la ropa, cosa que no es fácil.

En fin, el quid está en no dejar de crecer y aprender, ¿no?

Anónimo dijo...

Bueno, algo así. En el fondo digo que me gustan las mujeres que pueden ser independientes pero que sean transparentes, es decir, que las conductas sean humanas, y la dependencia, amiga mia, es humana, yo dependo sentimentalmente de alguien, ella de mi, necesito sentirme querido, y supongo que ella también. Luego están los estereotipos de "mujer fatal" que nos pueden atraer o no a los hombres, pero son artificios, a los cuales sólo me he acercado cómo un lector se acerca a los personajes de un libro, con un toque más "voyeurístico" que otra cosa.

Ayer le regalé a mi mejor amiga desde tiempos de intituto por su cumpleaños el libro de John Gray, "Los hombres son de marte, las mujeres de la luna" el cual afronta las diferencias entre hombres y mujeres desde el punto de vista de las conductas. Uno puede estar de acuerdo o no con éste libro, pero estudia las relaciones y comportamientos humanos generales y aplicables a cualquier género, de echo al principio del libro dice que si te identificas con conductas de tu género antagónico no pasa nada, él sólo está estudiando conductas humanas en general. Supongo, evidentemente, que es un libro aplicado a la cultura Occidental, no sé hasta que punto son biológicas las conductas.

Rosita Fraguel dijo...

Esa pregunta se la he hecho yo a mi hermano miles de veces: ¿de dónde proviene la conducta? ¿y el caracter? ¿por qué hay tan pocas mujeres en informática? :P

El caso es que ni los propios científicos se ponen de acuerdo, por lo visto los rasgos del caracter y la personalidad (por ende de la conducta) vienen determinados en parte genéticamente pero tiene una fuerza muy notable la educación. Sin embargo, he leído estudios sobre gemelos (genéticamente idénticos) educados en el mismo entorno familiar y social y que son diametralmente opuestos en cuanto a caracter y comportamiento. Así que todo esto sigue siendo un misterio (un misterio muy interesante por cierto).

La verdad es que las "femmes fatales" no dejan de ser (como los "hommes fatals" que también los hay) una careta sobre personas con algún tipo de deficiencia en su inteligencia emocional. Mejor los seres humanos transparentes como tú bien dices.

Me alegra mucho este hilo de conversación... MUY interesante