5 de marzo de 2006

Un par de lecturas interesantes

Ambas procedentes del último Babelia. La primera, una entrevista a Francisco Ayala que no se debe perder nadie que guste de escuchar a las voces experimentadas y rotundas. Y otra lectura, una deliciosa evocación del pasado y un lamento por el paso del tiempo bien regalado por Antonio Lobo Antúnez

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Pokemon!

maruja de pro dijo...

Pues no entiendo lo que quiere decir maxtonso...y eso que soy fan de Bulsasur.

Anónimo dijo...

Perdona mi osadía, querida Maruja de Pro. He escrito una tontería para contentar a la compañera ya que se quejaba de que no le respondía nadie.

Ahora el que no entiende lo de Bulsasur soy yo, aunque supongo que será el nombre de un Pokemon.

Un besito.

maruja de pro dijo...

Si, es un pokemon...aunque despues pense que realmente mi preferido era otro...
Recuerdo cuando mi cuñado (que es japones) le contaba a mi hijo de donde venian los nombres de los pokemon (pocket monster)y la cara del enano a escuchar la de Charmander y su cola de fuego.
Me he pasado siete años de mi vida conversando durante al menos una hora de pokemon, y es que son la religion de esta generación.
Besitos.

maruja de pro dijo...

Hola Rosita...que te tenemos abandonada con el rollo pokemon.
Este es el de la recogida de guante? yo lei las instrucciones y no entendí una papa!

Perfecto Cuadrante dijo...

Jo, ¡qué bueno es Lobo Antunes! Me lleva a cualquier parte. Yo de pequeña quiero ser como él.

Rosita Fraguel dijo...

Maruja, yo he recogío el guante, a ver si tengo un tiempo de esparcimiento personal y me pongo a ejecutarlo... digo, escribirlo! :P

Nuria, creeme que con tu talento no tienes que soñar con ser de pequeña como nadie más que como ya eres :)

Anónimo dijo...

Esto tb salió en Babelia hace unos años, es tb de Lobo Antunes y me parece genial...
"[...] Cuando el pasado se pierde de vista brota, de no se sabe donde, una voz, un olor o una imagen que señalan un lugar. Es un recuerdo que acompaña siempre a cada persona y del cual emana parte de la esencia de lo que ha llegado a ser. Y que se anhela recuperar. Pero en el momento de visitarlo de nuevo se constata que nada es lo mismo. Entonces se hacen más fuertes aquellas evocaciones invisibles y secretas[...]."

Rosita Fraguel dijo...

Toma! Ahí queda eso!