Quizá sea Medusa la mayor víctima histórica de difamación. Ella jamás convirtió a nadie en piedra y su única culpa fue la desgracia de tener un espejo insobornable en la mirada. Perseo, al ver el monstruo horrible que apareció ante sus ojos, no dudó en usar la espada. Siempre creyó que llevaba consigo la cabeza de la Gorgona sin saber que la que había cercenado era su propia cabeza desnuda.
(Segundo ejercicio para el curso de escritura creativa)
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2 comentarios:
:-D
¡Perfecto!
Un besote
Pero que arte !!
Tienes q contarme cosilla de ese curso !
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