30 de septiembre de 2006

La niña del agua

HIERVE
se acumula el calor en las plantas
y me vuelvo arena

Desaconsejo a cualquiera abrir los ojos
y es que es insoportable la vigilia
de luz cegadora hecha de miedo
la traición que espera tras la esquina
el sordido lupanar que anida en tantos vientres
la venganza de la afrenta que nunca fue
las máscaras de basura para tapar lo cierto
la conspiración de las lenguas venenosas

Querría usar mis propias manos contra todo
y terminar de ahogar la lucidez
cerrar los ojos y no verlo

Vomito al llegar a casa y me libero
absorbo ansiosa las caricias
blancas almas valerosas de esperanza
manos sanadoras que no (se) agotan
verdades que arrinconan los disfraces
gritos que celebran la existencia
labios que reviven las mermadas fuerzas

Vuelve el fresco y retorno en carne

Te abro las ventanas
y me reconcilias con el pulso

como el agua limpia de una fuente
derramada en generosa fiesta
dejandose beber sin esperar nada

La frente limpia al fin
DESCANSA

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Me ha encantado! Hermosas palabras para una hermosa foto ;-)

Enhorabuena. Gran poema, como siempre.

Un besoooooo

Rosita Fraguel dijo...

La foto es estupenda...

...es llegar a casa y ponerte las zapatillas...
...estar cansada y meterte en la cama...
...una ducha fresca en un día de calor...


...es una foto muy sugerente, me encanta...

Anónimo dijo...

Rosita, me quito el sombrero, que no tengo, pero como si tuviera. Tú sí que tienes arte :)

¡Un besote!

pupupidu dijo...

Bravo !! Bravo!!
Pero q biene escribes!!
T.

Anónimo dijo...

Que bonitas palabras, que bonita niña..........
Veo la foto y me dan ganas de comerme a esa niña tan linda (amor de padre) jejje.

Un saludo