1 de marzo de 2007

Veinte poemas para ser leídos en el tranvía. Calcomanías y otros poemas.


TOCO
toco poros
amarras
calas toco
teclas de nervios
muelles
tejidos que me tocan
cicatrices
cenizas
trópicos vientres toco
solos solos
resacas
estertores
toco y mastoco
y nada

Prefiguras de ausencia
inconsistentes tropos
qué tú
qué qué
qué quenas
qué hondonadas
qué máscaras
qué soledades huecas
qué sí qué no
qué sino que me destempla el toque
qué reflejos
qué fondos
qué materiales brujos
qué llaves
qué ingredientes nocturnos
qué fallebas heladas que no abren
qué nada toco
en todo.

Oliverio Girondo

Si Borges se sintió provinciano, yo...

(y no, no me atrevo a intentar hacer una reseña)

1 comentario:

Samy Goldstein dijo...

tocas todo o no tocas nada?? estas lleno o estas vacio??... estas encaminado o estas perdido.
me imagino que deben ser ricos los "ingredientes nocturnos". saludos.